El vasto país mexicano es un verdadero crisol, en el que arte, idioma y comida de tiempos pasados se entremezclan con la modernidad creando una cultura viva. Es un país formado por costas, montañas, valles y llanuras que han contribuido a mantener la gran variedad agrícola de México durante miles de años. Debido a la diferenciación que existe entre sus 31 estados, la gastronomía de México podría describirse como regional. Cada estado tiene sus propias recetas y variantes distintivas. Aquí compartimos cinco de los platos preferidos en todo el país.
Tacos de tinga de pollo
El estado central de Puebla, sin litoral, ubicado al sur de la Ciudad de México (la capital más antigua de las Américas), es el escenario de una diversa gastronomía. Su famoso chile en nogada es un chile poblano relleno que se adorna con los tres colores de la bandera mexicana: el rojo de las pepitas de granada, el blanco de la salsa de nuez y el verde de las hojas de perejil. La tinga de pollo también es originaria de Puebla y se prepara hirviendo el pollo en una salsa picante de tomate con chipotle y cebollas. Este pollo de gran sabor se deshebra y se puede utilizar para rellenar sopes, servir sobre tostadas crujientes de maíz o, como hacemos en esta receta, para rellenar tortillas de maíz calientes. Para preparar este típico plato poblano, los tacos de pollo se sirven con cebolla blanca, cilantro y un chorrito de jugo de lima por encima.
Sopa de tortilla
El estado sureño de Oaxaca, reconocido a nivel mundial como el centro culinario de México, cuenta con una gran variedad de complejos platos regionales. Es de esta región de donde provienen productos como el maíz (choclo o elote), los frijoles o habichuelas, el zapote negro y una gran variedad de chiles secos. La famosa salsa mexicana denominada mole, que se usa, por ejemplo, para acompañar carnes y enchiladas o rellenar tamales, nació en Oaxaca (aunque Puebla también se atribuye el mérito). Otro plato típico oaxaqueño es esta exquisita sopa de tortilla, que combina los mejores ingredientes de la región. Para prepararla, primero se remojan chiles anchos o pasillas secos en caldo de pollo y tomate y luego, este sabroso caldo se sirve en cazuelas con crocantes tiras de tortillas de maíz fritas, cremosos aguacates y queso oaxaqueño fundido.
Huevos revueltos con salsa a la mexicana
Uno de los platos que se prepara en casi todos los estados es el conocido como migas, que consiste en mezclar tortillas crujientes con huevos revueltos. Es un desayuno abundante y sustancioso, con el que puedes dejar el almuerzo para más entrada la tarde. Cada región o familia tiene sus propias variantes. Por ejemplo, se puede añadir al revuelto cebolla, cilantro, tomate o chiles. Y como hacemos en nuestra receta, también se puede servir con una guarnición de salsa de tomate caliente o con aguacate
Aguachile picante de camarón con lima
Si algo no falta en México es litoral. El país llega a 4 cuerpos de agua diferenciados: el Golfo de México, el Mar Caribe, el Mar de Cortés y el Océano Pacífico. Por ello no es de extrañar que el marisco abunde en ciudades y pueblos costeros, en donde se pueden encontrar infinidad de platos a base de pescado. Nos hemos centrado en la receta para preparar aguachile de camarones, un plato típico de la ciudad de Sinaloa, ubicada al noroeste del país. Esta receta picante, y a la vez refrescante, se prepara macerando camarones en jugo de lima recién exprimido, con chiles serranos y cilantro, hasta que los camarones se vuelven opacos, señal de que ya están “cocidos”. Luego, se combina con pepino y cebolla roja o morada, y se sirve con una guarnición de aguacate acompañado de galletas saladas o tostadas para realzar la mezcla de sabores.
Horchata mexicana de arroz
México es también bien conocido por sus bebidas refrescantes. Las aguas frescas son bebidas a base de puré de frutas que combinan desde flores de Jamaica o hibiscos hasta ácidos tamarindos, se toman a diario y se encuentran en cualquier lugar, ya sean supermercados o puestos de carretera. Otra bebida muy popular es la horchata, que se prepara remojando granos o frutos secos en agua. La receta que presentamos aquí es para preparar una sencilla horchata de arroz, que adquiere su tono pardo lechoso y su característico dulzor al dejar en remojo el arroz blanco con la canela en rama.
Estas y muchas otras especialidades regionales componen una gastronomía dinámica, con sabores únicos y verdaderamente variada. Estas recetas son solo una pequeña muestra de la gran cantidad de deliciosos platos mexicanos que hay por descubrir y saborear.
